miércoles, 30 de junio de 2010

Cambia tu Trama y Cambiará Tu Realidad


Enfrentarse a las adversidades diarias de la vida no es una tarea fácil, pero quedarse estancados allí es peor.  Ante el padecimiento de una enfermedad, de la muerte de un ser querido, de la separación, de la falta de dinero y de trabajo; muchas personas viven una vida tormentosa que afecta  notablemente sus relaciones interpersonales. Pero muy pocas veces estas personas comprenden que estas situaciones pueden producirse por nuestra propia forma de pensar y de reaccionar.
Si perteneces a este grupo de personas, ¿no crees que sea hora de recapacitar? Ser felices y ayudar a los demás a que lo sean.  Te invito a dar el primer paso, puedes comenzar por leer estos tres hermosos libros:
·         El poder de la Intención de Wayne W. Dyer.
·         Sopa de pollo para el alma de Jack Canfield y Mark Víctor Hansen.
·         Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva de Stephen R. Covey.
Estoy segura de que después de leerlos comprenderás el tiempo y las oportunidades que has desperdiciado.  Estas son algunas frases de estos celebres autores. Espero que les saquen el mayor de los provechos.
·         Lo que sientes está en función de cómo piensas, lo que contemplas y como se formula tu discurso interior.
·         Tengo intención de centrar mis pensamientos en lo que me gusta de mi familia.
·         El sufrimiento desaparece; el amor permanece.
·         Tengo intención de actuar saludablemente y atraer la fuerza que fortalezca mi sistema inmunológico de todas las maneras posibles.
·         Tengo intención de atraer lo que deseo y dejar de pensar en lo que no me gusta.
·         Deja de pensar en ti y céntrate en tender una mano a los demás.
·         Una persona no puede sentirse cómoda sin aceptarse a sí misma.
·         No soy responsable de lo que piensan de mí.  De lo único que puedo ser responsable es de mi carácter.
·         Más vale que aprecies y no que desprecies cada cosa que se te presenta en la vida.
·         Cambia tu forma de ver las cosas y cambiaran las cosas que ves.
·         Quiero sentirme bien y tengo la intención de sentirme bien.
·         Estoy sano y mis pensamientos son sanos, vivo en un universo que atrae la curación, y me niego a anticipar la enfermedad.
·         Me niego a pensar en lo que no puede ocurrir, porque yo atraeré exactamente aquello en lo que pienso, así que solo pienso en lo que se que puede ocurrir.
·         Sentirme mal solo me asegura que atraeré a mi vida aun más malestar.
·         Lo que nos quiere o daña no es lo que nos sucede, sino nuestra respuesta a lo que nos sucede.
·         La clave para valorar las diferencias consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas.
·         Quien no puede cambiar la trama misma de sus pensamientos nunca podrá cambiar la realidad y por lo tanto no hará ningún progreso.
·         No puedes remediar nada condenándolo; solo aumentaras la energía destructiva que ya esta impregnando la atmosfera de tu vida.
·         Recibes lo que deseas para los demás.
·         Criticar constantemente a los demás puede ser una forma de compensar algo que temes.
·         Debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.
·         Una persona no puede sentirse cómoda sin aceptarse a sí misma.
·         Cualquier cosa que veas en cualquiera es un reflejo de algún aspecto tuyo, porque, si no, no te importaría y ni siquiera te darías cuenta.
·         Adopta una actitud de gratitud por todo lo que se manifiesta en tu vida.
·         Son tus pensamientos, no el mundo, lo que te produce estrés.
·         Puedes hacer lo que sea si centras tu atención en cómo hacerlo, y no en por qué no puedes hacerlo.
·         Es mucho más fácil culpar a los otros, o a las condiciones por nuestra propia situación de estancamiento.
·         Cuando cometa un error, admítalo, corríjalo y aprenda de él inmediatamente, no culpe ni acuse.
·         Se necesita mucha fuerza de carácter para disculparse con rapidez, de todo corazón y no de mala gana.
·         Uno tiene que regar las flores que pretende que crezcan.
·         Procure primero comprender y después ser comprendido.
·         Algún día, en los años venideros, usted luchara con la gran tentación o temblara bajo el peso de la mayor tristeza de su vida. Pero la lucha real está aquí, ahora… Ahora se está decidiendo si, en el día de su suprema tristeza o tentación, usted fracasara miserablemente o vencerá con gloria.